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Por Darío D'Amore

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Cumbre entre Alberto Fernández y Diego Maradona en la Casa Rosada

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45 minutos de encuentro, buena onda, amor compartido por Argentinos Juniors, admiración del presidente hacia el 10, devoción de ambos por Juan Domingo Perón y Néstor Kirchner.

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Alberto Fernández y Diego Maradona tienen muchas cosas en común. El primero, hoy, maneja el destino de los argentinos. El segundo, supo tener el poder, por décadas, de influir en el ánimo de millones de compatriotas.

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Diego en el balcón, levantando una pequeña réplica de la Copa del Mundo, será una de las fotos que estará, seguramente, en el álbum imborrable de Alberto Presidente.

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Se habló de política y de fútbol. Alberto es muy fanático del Bicho. Hace pocos meses recibió una distinción en el estadio Diego Armando Maradona y, hace algunos años, fue el encargado de dar el puntapié inicial en la reinaguración de la cancha que lleva el nombre del mejor jugador de todos los tiempos.

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“No quiero que ningún argentino pase hambre”, le dijo Maradona al presidente. Se comprometieron a avanzar en el plan “Potreros”, para ayudar a salir a los chicos de la calle. Incluso, el diálogo quedó abierto para que el Gobierno utilice –para cuestiones sociales- la imagen del actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata.

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El capítulo vestimenta merece un párrafo. ¿Por qué Diego fue con bermudas y saco? Porque desde que se operó, la rodilla se le hincha mucho y sólo utiliza joggings o bermudas.

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Maradona, un distinto, una vez más, como cuando salió al balcón de la Rosada allá por 1986, levantando la Copa del Mundo real, tras enamorar al planeta con sus gambetas y sus goles en México.